Abrámosle los ojos a la Colombia ciega

NELSON JULIAN VILLAMIZAR
Según las cifras oficiales del DANE en Colombia vivimos 1.948.332 (un millón novecientos cuarenta y ocho mil trescientos treinta y dos) personas ciegas incluidas las que tienen baja visión irreversible, la presencia simbólica de la ceguera en sus contenidos psicológicos, sociológicos y culturales es mucho mayor, por ejemplo en el refranero popular son comunes las referencias a la ceguera donde regularmente nuestra imagen no queda bien librada o como dicen los jóvenes "No quedamos bien parados" la explicación podría ser que los proverbios, adagios, citas o frases célebres requieren contundencia para que su mensaje cale profundamente o sea suficientemente explícito que no quede lugar a duda y que la moraleja implícita sea de fácil interpretación para cualquiera, la variedad es múltiple y en esta editorial para los fines pedagógicos que pretendo solo utilizare algunos de los más frecuentes.
Debo empezar por decir y reconocer que la palabra ciego por si sola o en si misma conlleva una carga de dolor y rechazo que comúnmente resulta de difícil manejo sobre todo para las personas con poca formación o que suelen preocuparse en no hacer daño o creen erróneamente que esta palabra puede ser ofensiva, incurriendo paradójicamente en las verdaderas ofensas que empiezan por el diminutivo "cieguito " o el para nosotros el abominable calificativo "discapacitado" o términos igualmente peyorativos como "invalido", "minusválido", "limitado", "lisiado" o "impedido" entre muchos otros adjetivos verdaderamente descalificantes.
Esta descalificación puede ser milenaria si nos remontamos a los orígenes de la antigua civilización espartana y la legendaria Roca Tarpeya desde donde se sacrificaba a las personas con discapacidad, por ser una carga para las sociedades guerreras o evidencia de vergüenza y deshonra reforzadas por las antiguas escrituras sagradas que popularizaron las connotaciones maléficas que incluso podían excluir a las personas con discapacidad del Reino de los cielos (si te interesa conocer más sobre esta realidad lee en la página 5 de esta edición de Proclama el artículo "Entre la oscuridad y el silencio; Ciegos y sordos en el mundo de la Biblia" escrita por el teólogo Juan Alberto Casas Ramírez" y que en mi opinión bien pudieron ser la base teórica que motivo a la pastora María Luisa Piraquive de la iglesia Dios Ministerial de Jesucristo Internacional o grupo político MIRA a ordenar que en su iglesia, ninguna persona con discapacidad podía oficiar el culto o leer la palabra de Dios en público.
Para el ejercicio que propongo, continúo mencionando una expresión que casi todas las tardes nos refriegan en uno de los programas radiales de mayor sintonía como lo es "La Luciérnaga" donde sin ningún empacho el grupo "Revolcón" canta "Por qué el que no sabe es como el que no ve", al libretista, arreglista o compositor y cómicos musicales debemos recordarles que son muchas las demostraciones históricas de brillantes seres humanos que sin ver han dejado su saber cómo legado para todos los habitantes de nuestro planeta entre muchos otros me refiero a Homero el rapsoda ciego que desde la antigua Grecia nos dejó "La Ilíada y La Odisea" que ni más ni menos es el soporte de la cultura occidental, el listado de nuestros colegas que no ven pero si saben y apoyan el saber de la humanidad es abundante, quienes quieran profundizar y ampliar algunos datos, en esta edición de Proclama pueden leer los artículos "Los ciegos en la literatura" de John Díaz y "Escribir sin ver contra la ceguera" de Gonzalo León en la página 3.
Sin embargo mencionó a uno de los más recientes y reconocidos como lo es Jorge Luis Borges, que entre sus decenas de libros y miles de poemas recomiendo dos relacionadas con el objeto de mi reflexión, de una parte el poema de los dones donde plantea su inmenso amor por la lectura y la frustración de no poder leer siendo ciego en el momento en el que dirigía la Biblioteca Nacional de Buenos Aires (Borges luego de quedar ciego no aprendió a leer en braille con fluidez y en esa época eran incipientes las nuevas tecnologías) y de otra parte "El elogio de la sombra" donde narra cómo Demócrito en su sabiduría eligió quedarse ciego para ver mejor la realidad no obstante en el imaginario popular prevalecen frases como dar palos de ciegos que significa actuar con inseguridad o torpeza.
Este símil lo endoso a nuestra patria que hoy trasiega en medio de la
más pavorosa inseguridad, la que se vive en todas las regiones, sobre todo las
distantes de nuestra Capital que las sistemáticas masacres, desplazamientos
forzados, los asesinatos selectivos de líderes sociales, excombatientes que
creyeron en la paz, dirigentes de la Colombia Humana y otros militantes de la
Izquierda Democrática, que en conjunto reviven el genocidio de la unión
patriótica, el incumplimiento de los acuerdos de La Habana entre ellos la
negación de la reforma agraria o ley de tierras, entre otros motivos impulsan
la movilización social que desde el año pasado y muy seguramente hasta que se
den profundos cambios sociales ojala en unas más limpias elecciones
democráticas para mejorar las circunstancias de los sectores más vulnerables
incluidos las personas con discapacidad, sus familias, cuidadoras y
cuidadores, obreros, trabajadores de mínimos ingresos, informales,
comunidades negras, el campesinado así como nuestros indígenas que en Minga
caminan la palabra buscando que sea escuchada como hace siglos lo hacían ante
un rey soberano y hace poco lo intentaron infructuosamente con un Duque
subordinado del emperador que impone la sordera, que impide escuchar cualquier
razón distinta a la suya y una ceguera colectiva impuesta por las vendas manipulativas
y mediáticas replicadas por sus esbirros, que pretenden generalizar la locura
alucinante, que ya dio sus frutos influenciando a quienes salieron "a votar
emberracados" en contra de la paz, que nuevamente llevados por el miedo
impuesto por la pérfida construcción del enemigo interno y otras estrategias
que constituyen el manual de propaganda Nazi que les ha dado tan buenos
resultados y que con ayuda de la ñeñe política entre otras armas hoy tienen un
títere en el poder y ridículamente pretenden trasladar esta farsa al Imperio
Yankee para favorecer a su amo Trump, como si allá fuese posible inocular el
"Castrochavismo", también la inseguridad es social y económica por su torpeza
en el mal manejo de lo público, no solo por la corrupción generalizada
igualmente por el desvió de los recursos públicos en beneficio de los más
poderosos que son los votantes y alcahuetas del Centro Demoniatico y más grabe aun
la inseguridad es jurídica.
Aunque como ustedes pueden profundizar en la página 4 de esta edición de Proclama "La Justicia dicen que es ciega" pero parece que ve las conveniencias o los fusiles que les apuntan presagiando "el ruido de sables" de algunos militares activos y de otros en la reserva, alienados con las ideas fachistas, en complicidad con los paramilitares y los políticos de la extrema derecha que temen a la verdad y persiguen la justicia transicional o Jurisdicción Especial para la Paz (J.E.P.) y que igualmente extorsiona a las cortes para que sus pronunciamientos sean a la medida y según los caprichos hegemónicos del tiránico "Ex Presodente", lo patético es que esta será la eterna condición ante la justicia de la historia que jamás lo absolverá, ni olvidara que en su sed de venganza quiso imponer la Ley del Talión y en su siniestra doctrina de ojo por ojo, encegueció amplios sectores de nuestra sociedad, por fortuna como puedes ver en la página 4 el amor es ciego y somos más los que vemos las bondades de la paz y a pesar de tanto sociópata que por ahí anda suelto, por encima de esos enanos de intelecto somos más los que entendemos la máxima de Mahatma Gandhi que señala "si seguimos aplicando la ley del ojo por ojo pronto todos seremos ciegos".